Programa Integral de Educación en Seguridad Alimentaria y Nutricional del Corredor Seco de Oriente de Guatemala

El Corredor Seco de Guatemala se ha caracterizado por ser un área con largos períodos de sequia. Las precipitaciones pluviales históricas en este área según el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología –INSIVUMEH- oscilan entre los 900 y 1500 mm anuales, distribuidos en los meses de mayo a octubre, teniendo períodos secos entre 4 y 6 meses. Los eventos climáticos relacionados con fenómenos como El Niño (sequía) y La Niña (lluvias) podrían modificar la cantidad y distribución del agua como fue el caso de los años 2009 y 2010.

Estos eventos climáticos extremos han empeorado la situación de la seguridad alimentaria y nutricional de las familias del corredor seco. A finales del año 2009 según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación – FAO- las reservas de alimentos en las familias se habían agotado, quedando con alto riesgo en materia de seguridad alimentaria y nutricional y, esta situación se vio agravada en los inicios del año 2010, siendo el área más afecta la del Corredor Seco de Guatemala.

Funcafé inició un proyecto con el apoyo del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola –FIDA- y en cooperación con el Programa Nacional de Desarrollo Rural – PNDR- con el objetivo de promover la producción hortícola en huertas de traspatio en áreas rurales pobres de la región del Corredor Seco como parte de una estrategia amplia e integral, para mejorar la seguridad alimentaria y nutricional de las familias a mediano y corto plazo.

Sin embargo, para garantizar la sostenibilidad de la estrategia de intervención en el área del Corredor Seco se incorporó al proceso, el proyecto en el ámbito educativo formal de niños y adolescentes con la implementación y mantenimiento de huertos escolares mediante la metodología “aprender-haciendo”, adicionalmente se implementaron prácticas para dar a conocer la correcta preparación y aprovechamiento biológico de los alimentos y el consumo de agua segura a través de filtros para purificar agua.

La implementación del proyecto de huertos escolares se inicia en el año 2010 con el apoyo de la Universidad Castilla la Mancha, financiando inicialmente un total de 15 escuelas piloto en 12 municipios del Corredor Seco de Guatemala, en los departamentos de Jutiapa, Jalapa, Zacapa y Chiquimuila, sin embargo en el desarrollo del proyecto se alcanzó a implementar el proyecto en un total de 67 escuelas. Inicialmente se planteo trabajar con niños y niñas de primaria con edades de 7 a 12 años, sin embargo durante la ejecución se observó que a los niños y las niñas menores a 10 años les era difícil intervenir en algunas actividades, por lo que se amplió el rango de edades a niños y niñas de 10 a 17 años.